Los maestros y los caza bombarderos Sukhoi Su-30: lo bélico es más importante que la educación
La semana pasado un avión Sukhoi se estrelló en la frontera con Colombia, con la lamentable perdida de sus dos tripulantes, quienes murieron en acciones de resguardo nacional. Inmediatamente ya hemos leído en este portal que la nave será repuesta e incluso se van a adquirir más para aumentar la flota. Esta rápida respuesta me hizo pensar en mis amigos y amigas docentes que también "combaten en una guerra", la cual libran contra la ignorancia diariamente en diversos espacios, no aéreos, sino terrestres en las miles de barriadas nacionales.
Como soy un ignorante de la política hay aspectos que aún no logro comprender como, por ejemplo, el sueldo de los docentes en el país. No entiendo cómo es que un profesional de la educación gana sueldo mínimo en el Dttp Capital y en el mejor de los casos el promedio es de Bs. 10.000. ¡Es más atractivo bachaquear que ser maestro!. Por otro lado, las condiciones de las infraestructuras de un gran porcentaje de las escuelas se encuentran en estados muy críticos, y los materiales para trabajar son colocados por los mismos maestros porque las autoridades no "saben" que en esa guerra contra la ignorancia es fundamental materiales y recursos didácticos para la realización de actividades de aprendizaje. Ya sé, ya se, muchos van a saltar y a recordarme lo del proyecto de las canaimitas, el cual me parece una buena iniciativa pero muy mal ejecutado, pero eso es otro cuento.
La escuela primaria donde yo estudie en la década de los 70 en el estado Aragua, en la actualidad presenta las mismas características estructurales, de pintura y techo de mi época, con algunos remiendos y simples maquillajes, pero en lo estructural exactamente igual. No hay nada más paupérrimo que el HCM de este gremio, pero curiosamente el personal obrero tiene más beneficios laborales que ellos, a tal punto que una docente me comentaba que está pensando dejar su cargo para optar a un puesto como obrera, lo cual le da más beneficios económicos, menos trabajo, menos responsabilidad y menos estrés.
Por otro parte, la incapacidad de muchos de los directivos que se encuentran en muchas instituciones educativas siguen siendo un elemento a considerar con rigurosidad. A nadie se le ocurriría colocar a pilotear un Sukhoi a una persona que no tenga la capacidad y las condiciones apropiadas. ¡Sería una locura extrema! Lo curioso es que hay muchas personas como directivos de instituciones educativas que no tienen ni la capacidad ni las condiciones para estar al frente de tan importante cargo en esta guerra contra la IGNORANCIA. Ser afecto al proyecto político no me hace un experto ni en Sukhoi ni en educación. La ignorancia no se combate con más ignorancia
La semana pasada se nos cayó un Sukhoi y pronto será repuesto, pero tenemos años que la guerra contra la ignorancia la estamos perdiendo y nadie se preocupa en "reponer nada". El gremio docente se encuentra en un estado de depresión vocacional extremo, desmotivados con carencias de diversa índole, en una guerra desigual contra un enemigo que cada vez se fortalece más, ante la indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de FORTALECER Y AUMENTAR LA FLOTA EDUCATIVA. Todos los días del año la educación venezolana tiene un siniestro, que debilita y coloca en estado de vulnerabilidad nuestra Patria y cuando alzan la voz para indicar que, cual Sukhoi, ésta se ha venido a pique, son estigmatizados con todos esos epítetos que emiten quienes no tienen respuestas sino sólo descalificaciones. ¿Por qué no reponemos los siniestros educativos con la misma eficiencia y rapidez que reponemos un Sukhoi?
De allí que me apropio de las palabras de camarada Nicaragüense Carlos Mejía Godoy
Hoy necesitamos más escuelas, Más cultura, más educación: son más importantes 100 maestros que un blindado batallón.