

“Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo:
¿Quién es éste? Y la gente decía:
Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea”.
Y en el siglo XXI la gente dice:
Los jóvenes: este es un influencer y es de New York.
Los ricos: este es un comunista resentido.
Los religiosos: este es una buena excusa para ganar dinero.
Los políticos: este es un comodín para manipular a los creyentes.
Las potencias: Este es un santificador de guerras.
Y los excluidos, los “no gente” siguen reafirmando:
“Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea”.