SINEAD O´CONNOR
     A su belleza y a su dolor                      06-12-2017         

Abrazar una mariposa mientras aplaude    con sus alas coloridas;          Mirar las llamaradas de luz que migran de tus ventanales lucidos.  Enamorar las finas líneas que enmarcan  silenciosas tu rostro juvenil

Metamorfosis del alma, notas angelicales   navegando por los oídos.                                                        Irreverencia religiosa, la mirada fija y firme ante la multitud inquisidora.    Fantasmas del espíritu en confusiones bélicas y laberintos mentales

Refugiada en una flor marchita de un jardín ajeno con tus alas rotas      Con tu mirada a media luz oculta    detrás de tus parpados grises              Tu rostro desencajado, tu voz celestial ausente  y gritando tu soledad.

Porque el amor sin permiso al rozarnos      trastoca el vuelo de la vida. Hay soledades que ninguna          muchedumbre puede acompañar        

Hoy te vi, hoy te escuché, hoy te sentí,    hoy quise curar tus alas.          Hoy quise volar hasta tu infierno  para cantar junto a ti: nada se compara a ti.