El mañana emerge hastiado de interrogantes disparadas a quema ropa, las respuestas son tan disimiles como irracionales, tan vacías como ilusorias; la verdad se ha privatizado y la demagogia se ha democratizado, soñar es irreverente y despertar una transgresión considerada delito.
Las luces que ayer iluminaban los caminos hoy son las tinieblas que los oscurecen. Las tinieblas de ayer retornan como las fulgurantes luces del mañana. La metamorfosis de la verdad y de la luz distorsiona el hoy repleto de temores. Liberadores que esclavizan y opresores que liberan.
Otra vez la vida negada, la esperanza marchita, el camino minado, Otra vez dios legitimando barbaries, sacralizando el odio y la muerte. Otra vez en el desierto; algunos añorando Egipto otros la tierra que fluye y miel. Otra vez enfrentados por mundos ajenos que nos venden como propios.